viernes, 6 de septiembre de 2013

El monstruo.

La verdad me quita el disfraz y me deja al descubierto ante un sol que me destroza. Ese sol es la fuerza de la realidad, que me llega a las entrañas y desmonta todas mis palabras. De las palabras que dije, soy su esclavo. Por eso no le doy la espalda al sol, quiero cargar yo, con mis errores. Quiero sentir los estertores del dolor que me enseñarán la lección. Me duele que mi blanca piel refleje ese sol y hiera a inocentes. Se acercaron a quién no debían. Ahora sé que no debo mostrarme, ellos no tienen la culpa. Soy un monstruo, no he de abandonar la soledad nunca.


No hay comentarios:

Publicar un comentario