Dos hombres enfadados se encuentran en un paso de cebra, uno
de ellos pita y el otro encoje los hombros y dice ¿qué haces? con mala leche.
El otro vuelve a pitar, y el primero, que ve que entre tantos pitidos no se le
oye empieza a maldecir en lengua de signos, el otro, que no entiende nada de lo
que está haciendo el primero, piensa que le está dando un ataque y sale del
coche a socorrerle, completamente arrepentido de haber pitado y con una
sensación de culpa muy grande. Al salir, el hombre que estaba gesticulando
empieza a gritarle improperios, (con su voz) entonces, el primero, al darse
cuenta de que había sido "engañado" se siente confundido, su antiguo
sentimiento de culpa se convierte en ira y va corriendo a darle un guantazo al
hombre que antes gesticulaba. Entonces es cuando el hombre que gesticulaba, que
no se esperaba tanta violencia ni por asomo, sufre una parada cardíaca real y
cae abatido al suelo, el primero interpreta esto como una broma de mal gusto en
un momento tan tenso (no le ha dado tan fuerte) y hace un gran esfuerzo por no
seguir dándole puñetazos, toma aire, sube al coche, y se va del lugar,
enfadadísimo. Al rato, el hombre que había en el suelo sufriendo un ataque al
corazón despierta, por suerte ha sido una falsa alarma, mágicamente todo se ha
restablecido, pero al pensar que el otro hombre le ha dejado ahí tirado en el
suelo sufriendo un ataque le hace pensar en lo mal que está el mundo, y en que
la gente no tiene ya respeto por nada y en que si seguimos así muy mal vamos a
acabar. El hombre, al final, se va a casa, enfadadísimo.
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