Se va la sombra, se va
el oscuro paso del tiempo.
Vuelve la tormenta luminosa
que detiene al corazón.
Frágil canoa,
inestable y preciosa.
Pendiendo de un hilo,
no permitas naufragar.
Yo también estoy
dentro del surcador de olas.
Subidas y bajadas,
bellos rayos amarillos.
Truenos silenciosos,
que se callan con tu voz.
Disfrutemos del murmullo
de esta lluvia precoz.
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