La vida, de chica en chica, de año en año, todo pasa deprisa
cuando miras hacia atrás y cuando miras hacia delante todo se para. Cuando
encuentras a la chica perfecta, con la que quieres estar el resto de tu vida,
la vida se para, porque te imaginas el futuro con ella, pero el futuro va a
hacia a ti y pasa, todo pasa y nada queda. El tiempo se evapora en tus narices.
Y esa chica ya no está, o cambia y no es la misma chica, y entonces el tiempo
se acelera de nuevo, y es como si te hubiesen metido un par de años en una
cámara frigorífica y te despiertan, pero ahora estás tan frío que ya no sientes
nada. Te dicen que es una experiencia en la cual cometerás errores y aprenderás
de ellos y a la vez te dicen que vuelvas a intentarlo, que la próxima será la
buena, aun sabiendo que te volverás a equivocar. Esos errores se acumulan y
acumulan y te hunden cada vez más, y te hacen ver cada vez más negro el fondo
del túnel. Pero nunca deja de haber una pequeña luz, un sutil atisbo de
claridad al fondo, algo que te dice que aun hay posibilidades. Y entonces te
adentras, y es cuando el tiempo se para de nuevo, y es casi seguro que vuelvas
a descongelate antes de morir, es probable que mueras solo, pero siempre
estará esa luz al final, esa luz verde de esperanza que por débil que sea,
llena tu vida, y devuelve el tiempo a su curso normal.
jueves, 29 de mayo de 2014
La luz verde
martes, 27 de mayo de 2014
En horizontal
Su cara, prisionera voluntaria entre la caricia de mi mano y la suave toalla que la separa de la arena, me mira, en horizontal, con la tranquilidad de la nube tras la tormenta, su boca me sonríe entre sus dos esponjosos mofletes que dan luz a sus - vuelvo a mirarlos - ojos.
Bajo la vista.
Sus labios no tienen metáfora, no hay parangón en el estado físico de la realidad, pero tampoco en el temporal.
Nada, y no sólo en ningún sitio...
Nunca, tampoco, en ningún momento...
Nunca nada ha reflejado tanta luz como los dientes que habitan en su boca.
Nunca nada tan húmedo como su lengua.
Y pasar mis manos por su pelo, dejándolo tras sus perfectas orejas, y acariciar su oído con la punta de mi corazón y desviar la vista... y...
Besar cuando no lo espera.
Besar y alejarme.
Mirarla...
Acercarme y besar.
Y otra vez, y otra vez.
Y de nuevo entro, en el círculo vicioso de sus labios entreabiertos, que me arrastran hacia ella, como un remolino al final del océano de esta vida.
jueves, 22 de mayo de 2014
ESFUÉ
Es, era.
Fue.
Ha sido tan efímero,
fue un disparo al cielo,
y yo la bala.
Llegué tan alto...
YO
Sólo.
Tú te quedaste abajo con el arma en la mano.
Pero al final del principio
ya he caído.
Y frío
como una bala metálica
he atravesado
el insoportable frío
de tu valor.
Fue.
Ha sido tan efímero,
fue un disparo al cielo,
y yo la bala.
Llegué tan alto...
YO
Sólo.
Tú te quedaste abajo con el arma en la mano.
Pero al final del principio
ya he caído.
Y frío
como una bala metálica
he atravesado
el insoportable frío
de tu valor.
miércoles, 21 de mayo de 2014
EL AMOR
Un sentimiento irracional
que se convierte en racional
cuando se trata
de mantener
la especie.
Cuando el instinto
nos manda a la cama
con alguien
de sexo opuesto.
Cuando el disfrute es sólo
un mecanismo del cuerpo
para que la raza continúe.
Cuando el amor es supervivencia.
Deja de ser Amor.
Deja de ser sentimiento.
Cuando lo entendemos todo,
deja de haber Calor.
Cuando todo tiene sentido,
deja de haber.
(Cuando buscamos amor y encontramos nuestra mente pensando que lo hacemos de forma inconsciente por una cuestión genética cuyo objetivo es que la especie no desaparezca.)
No encontramos amor.
Pero.
¿Qué tiene sentido?
¿Quién lo entiende todo?
¿Quién entiende algo?
¿Quién domina el destino?
Nada, Nadie.
Sólo el ignorante, que por ignorante
piensa que es el listo.
Y que por listo, no conoce al Amor.
El Amor es la intriga, el desconcierto, el anhelo, el pensamiento, la inseguridad, la seguridad.
El Amor lo es todo y nada a la vez.
El
AMOR
NO es
supervivencia.
El amor es querer morir, por miedo a sentir sus consecuencias.
que se convierte en racional
cuando se trata
de mantener
la especie.
Cuando el instinto
nos manda a la cama
con alguien
de sexo opuesto.
Cuando el disfrute es sólo
un mecanismo del cuerpo
para que la raza continúe.
Cuando el amor es supervivencia.
Deja de ser Amor.
Deja de ser sentimiento.
Cuando lo entendemos todo,
deja de haber Calor.
Cuando todo tiene sentido,
deja de haber.
(Cuando buscamos amor y encontramos nuestra mente pensando que lo hacemos de forma inconsciente por una cuestión genética cuyo objetivo es que la especie no desaparezca.)
No encontramos amor.
Pero.
¿Qué tiene sentido?
¿Quién lo entiende todo?
¿Quién entiende algo?
¿Quién domina el destino?
Nada, Nadie.
Sólo el ignorante, que por ignorante
piensa que es el listo.
Y que por listo, no conoce al Amor.
El Amor es la intriga, el desconcierto, el anhelo, el pensamiento, la inseguridad, la seguridad.
El Amor lo es todo y nada a la vez.
El
AMOR
NO es
supervivencia.
El amor es querer morir, por miedo a sentir sus consecuencias.
martes, 20 de mayo de 2014
TORMENTA.
Se va la sombra, se va
el oscuro paso del tiempo.
Vuelve la tormenta luminosa
que detiene al corazón.
Frágil canoa,
inestable y preciosa.
Pendiendo de un hilo,
no permitas naufragar.
Yo también estoy
dentro del surcador de olas.
Subidas y bajadas,
bellos rayos amarillos.
Truenos silenciosos,
que se callan con tu voz.
Disfrutemos del murmullo
de esta lluvia precoz.
miércoles, 7 de mayo de 2014
Sol y edad.
Me consumo en mi mismo, escribiendo sobre mi, sobre mi, sobre mil cosas mías. Mintiéndome, mintiéndote sobre mentiras, metiendo la pata. Matando al tiempo. Moliendo a palos la sociedad. Matando al mal. Muriendo solo. Acompañado por mis pensares, por mis penas.
Pero no estoy loco por hacerlo, estoy cuerdo, aunque ya no me acuerdo de como empezó todo.
Aunque tampoco seré consciente del final. Aunque ni siquiera el proceso sea claro, aunque viva en una vida borrosa.
Aunque no haga más que pensar sobre lo que hay en mi cerebro.
Sobre lo que llega a mi cerebro.
Desde todas partes llega información a mi cerebro.
Y yo sólo soy un escritor circunstancial.
Soy normal, lucho contra el mal y me indigna el criminal.
Mi arma es un teclado, y mi alma está en pecado.
Las rimas viven para desvivirme en ellas.
Ellas son mi compañía verdadera, estoy con un trozo de mí, escrito.
Y yo soy un trozo de todo lo demás.
Y todo lo demás son las personas que conozco, mis rimas sois vosotros.
No estoy solo.
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