Olas rompen contra el casco del navío, truenos anuncian la llegada de un inminente desastre. La lluvia baña las cubiertas del barco, las sirenas llaman a la tripulación, que intenta mantener el equilibro agarrándose a dónde pueden. El capitán, desde su timón, a través del cristal empañado de la cabina de mando, ve un remolino enfrente, ya están todos a buen recaudo dentro del camarote principal. El barco entonces se inclina hacia delante, todas las cajas, utensilios, cuadros y sillas caen hacia el mismo lado, golpeando a cada uno de los marineros y dejándolos a todos inconscientes. El barco hunde la proa en el centro y desaparece lentamente. La tormenta para, el sol sale, las olas se han calmado, un leve viento sopla, el océano está plano, nadie sufre una vez se ha ahogado.
martes, 26 de noviembre de 2013
domingo, 24 de noviembre de 2013
Tocar fondo.
Sudo al pensar en las noches,
en las que viré en contra del viento.
En las que viví el momento,
soltando varios broches.
Solo en el mar aun pienso,
que el sudor no fue en vano,
que sentí el placer de su mano,
y la profundidad de lo intenso.
Desde el fondo del mar grité,
y aún oigo mi grito ahogado.
De él ya estoy lejano,
demasiado sobrio y humano.
Añorando ahogarme en sus aguas
y bucear entre plantas,
tocar fondo,
quedarme en lo más hondo.
martes, 12 de noviembre de 2013
Peor que final.
Perdió la magia, la vida se le hizo larga.
Necesitaba un final, triste o feliz, pero emotivo.
Pero nunca llegó, lo que llegó fue el frío.
Cristalizó sus sentimientos, fue un metrónomo.
Esperó a que le cambiaran el ritmo.
Pero él no hizo nada por cambiarlo.
Y nada cambió, se sumergió en un invierno eterno.
Y la sonrisa se fue de su boca.
El placer, de su mente.
El amor, de su pecho.
La pasión, de su estómago.
Y el verde, de sus ojos.
viernes, 8 de noviembre de 2013
Vuelvo a por ti.
Hundido, perdido bajo oscuras aguas,
bajo tinieblas, sin luz que me ilumine,
allí escapé del terrorífico miedo.
Huí del ruido de peligrosas fraguas,
anduve a ciegas, lejano a lo sublime,
no tuve opción, rápido, bajé mi vuelo,
hasta perderme en el profundo subsuelo.
Mas me hallo entretanto en mi retorno,
renazco de las cenizas que pisaste,
vengo a vengar todo el tiempo que perdí.
Frío, duro, inteligente y sin adorno,
vuelvo a enmendar todo aquello que arruinaste,
a demostrarte que yo siempre vencí.
Vuelvo a quitarte lo que nunca te di.
jueves, 7 de noviembre de 2013
Directo al sol.
Imaginemos que la vida es un círculo y nosotros damos vueltas al rededor, igual que la Tierra con respecto del Sol.
Siendo nosotros la tierra y la vida el recorrido cíclico que realizamos al rededor del Sol, podríamos considerar que el centro de atracción sobre el cual giramos sería el Sol, el calor, sería el sexo, el amor, los sentimientos y sensaciones intensas en general.
Por lo tanto, cuando nos mantenemos lejos del centro que orbitamos, realizamos un recorrido mucho más largo pero mucho más frío. Sin embargo, cuando nos mantenemos cerca de un sol metafórico, las vueltas son mucho más rápidas, pero también más intensas.
Podríamos llegar a colisionar con el Sol, pero también cabe la posibilidad de que si nos alejamos demasiado del Sol nos salgamos de la órbita y nos perdamos para siempre en la inmensa oscuridad de la soledad espacial.
Personalmente, prefiero quemarme.
miércoles, 6 de noviembre de 2013
Sueños
Sueño que sueño contigo,
que jamás yo despierto,
permanezco dormido.
Sueño en un mundo sin dueños,
en el que yo no soy tuyo,
mas despierto, aprieto el puño.
martes, 5 de noviembre de 2013
La oscuridad de los sentidos.
Solo ella, belleza universal,
son sus ojos, del cielo el umbral.
Su cabello, nubes doradas.
Apoyado sobre montañas.
Me perdí entre las más grandiosas,
Mas encontré una estrella, rosa.
me guió al fin de lo que place,
De lo que llora y se deshace.
Hacia el olvido del olvido.
La oscuridad de los sentidos.
sábado, 2 de noviembre de 2013
Ostentoso poder.
El verde se hace dueño de mi mente.
Otra vez esos ojos en mi pensar.
De nuevo viene ese poder latente.
Vuelve para dejarme sin potestad.
Un color que no deja indiferente.
Sensación que me permite respirar.
Ostentosa pura pasión potente.
Una imagen de esperanza y libertad.
Amor.
El amor es la confianza. Nadie confía en nadie como en su propia pareja. En esta sociedad, la confianza se resume en lazos de dos personas. Cuando en realidad, deberíamos confiar todos en todos. Para esto nos deberíamos amar de una forma generosa y no como propietarios de un bien. Si lo hiciéramos así, el amor perdería su valor, sería algo común a todos y no algo excluyente para algunos miembros de la sociedad. Podríamos preocuparnos entonces por nosotros mismos, y olvidar las inseguridades, generadas al no sentirnos queridos.
Ya no necesitaríamos ver vidas tristes televisadas para sentirnos un poco menos destrozados por dentro. No importaría cual fuera nuestro error, aprenderíamos a vivir con él dado que nos sentiríamos queridos y podríamos aprovechar el tiempo para escribir, hacer deporte, escuchar música, crearla, disfrutar de la vida, y dejar ya de una vez por todas, de pensar en gustarle a los demás y empezar a pensar en gustarnos a nosotros mismos.
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