Sinceramente, espero que le vaya bien, pero también lo dudo mucho. Tenía muchas amistades aunque nadie le quería cerca en realidad, todos se reían con él, aunque la verdad es que se reían con un poco de miedo. Intentaba seducir a las niñas del instituto mediante técnicas muy tristes como ridiculizar a sus amigos delante de ellas para paleolíticamente demostrar su superioridad como "macho". Más triste todavía eran las alumnas que accedían a esa especie de chantaje ñandertal.
No tengo mucho más que decir sobre este alumno, ya no está en mi mundo. Solo me llama la atención que siendo su profesor me daba rabia tenerlo en clase, incluso angustia alguna que otra vez. Pero ahora que ya ha pasado el tiempo, solo me da pena.